No es agonía total la inevitable
distancia de los cuerpos,
cuando los pensamientos nos unen por instantes
en cada suspiro emergen nuestros recuerdos
que acarician a las palabras ya mencionadas
íntimamente a los oídos...
Nos extrañamos como dos forasteros
refugiándonos cada cual en su propia soledad,
pero al final del día, cuando se cruzan nuestras miradas
y nos fusionamos en un largo beso, damos vida a la música
que detiene al tiempo en nuestra breve historia....
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